Tips para  el día a día en India. Por qué y a dónde.

Colores, religiones, amaneceres, sonidos, espiritualidad, pobreza y riqueza.. En resumen, un país donde el caos está al orden de cada día, donde el mejor plan de viaje es dejarse sorprender y aprender con cada abrir y cerrar de ojos. Aunque en este blog cuente como ha sido mi experiencia durante dos meses en este país, el mejor consejo que se puede dar a alguien que vega a India es que se deje sorprender, que no juzgue y que se adapte al tempo.

Pune

Nuestro campamento base para estos dos meses estuvo en Pune. Una extensa ciudad en el estado occidental de Maharashtra en la India. Alguna vez fue la base de los Peshwas (primeros ministros) del Imperio Maratha y es conocida por el palacio del Aga Khan, construido en 1892 y que actualmente es un memorial de Mahatma Gandhi, cuyas cenizas se conservan en el jardín. También es se dice que tiene un ambiete universitario muy atractivo y que es una de las ciudades de India más “occidental”.

Uno de los viajes que hicimos fue al triángulo dorado de la India, reconocido por ser un circuito turístico que conecta la capital nacional Delhi, con Agra y Jaipur.

Se denomina triángulo dorado por su esplendor histórico y por la asombrosa riqueza cultural. Un viaje muy recomendado para disfrutarlo en tan solo dos semanas o menos porque merece la pena conocer diferentes destinos de India y su cultura. 

Delhi

Primero fuimos a Delhi, no te alarmes si encuentras a Delhi un poco abrumadora. La capital india puede ser desconcertante, incluso para los residentes de larga estancia que aman sus múltiples encantos. A pesar de la asombrosa herencia de Delhi, los barrios vibey, el estilo de vida laissez faire y la bonhomie general, casi todos se sienten un poco abrumados por la gran cantidad de personas que llenan la mayoría de los espacios urbanos.

Afortunadamente, para todo el caos enloquecedor, el tráfico sin sentido y la contaminación espesa, es fácil tomarse un descanso. Estos son los lugares de Interés de Delhi.

Continuamos el viaje cogiendo un bus y bajando 240km al sur. A la ciudad donde se encuentra una de las 7 maravillas del Mundo, el Taj Mahal. Agra está situada a orillas del río Yamuna, en el estado de Uttar Pradesh. Echando la vista atrás, entre los momentos más  bonitos que puedo recordar de este viaje está el de ver  el atardecer  con el taj mahal de fondo, desde una azotea de uno de los restaurantes de esta ciudad. Aunque sea conocida por el Taj Mahal principalmente, también tiene otros sitios destacables:

Jaipur

Para terminar, el triángulo llegamos a Jaipur, también conocida como la “Ciudad Rosa” por el color de sus edificios. Es la capital del estado de Rajastán, situada a 240KM al oeste de Agra, muy diferente a las dos anteriores. A medida que vayas visitando India podrás observar lo diferente que son las ciudades entre sí y la riqueza que eso le da al país en su totalidad.

No caigas en la trampa del “tuc-tuc turístico”, aunque no sea caro te enseñaran 3 de los lugares más frecuentados de Jaipur y luego te llevarán a diferentes tiendas con las que tienen convenios. Si de verdad quieres disfrutar de Jaipur, indica al TUC TUC a qué sitios quieres ir.

En este caso nos alojamos en el Hotel Kalyan, insuperable en cuanto a calidad-precio. Además de contar con un restaurante/terraza con una carta extensa y muy buenas vistas.

COSAS A TENER EN CUENTA PARA EL DÍA A DÍA EN INDIA

– La gastronomía India se caracteriza por usar multitud de especias y picante. Por lo que si no os gusta la comida picante o no os apetece decir en cualquier sitio “no spicy and no chilly please”. Aún así, seguirá estando algo picante, pero se podrá comer.

-No te acerques a los perros ni monos. En India los perros son callejeros, por lo general no hacen nada pero mejor si los tienes lejos, lo mismo con los monos.

-El mejor transporte para ir a sitios cercanos es el TUC-TUC (Rickshaw para los indios). Antes de montarte diles que pongan el “meter” seguramente no te hagan caso por lo que hay que negociar el precio

-Hay multitud de puestos de comida y de fruta por la calle. La fruta está riquísima y la comida depende mucho del puesto, nosotros comimos varias veces y no nos pasó nada

-Intentar evitar hielos. El agua del grifo no es potable y a veces no lo tienen en cuenta con los hielos

-Hay gente pidiendo limosna constantemente, sobre todo niños. Al ver que eres occidental van directos a donde tí. En estos casos, lo mejor es no darles dinero, ya que pertenecen a mafias y si se sigue dando se promueven este tipo de movimientos, si quieres ayudarles, dales comida.  Es algo a lo que no te acostumbras y que sobre todo al principio se hace difícil

Antes de llegar me dijeron que en India se lloraba dos veces. La primera al llegar, por el contraste, por las desigualdades e injusticias que ves y la segunda cuando te vas, por la emoción que sientes al recordar las vivencias que has tenido en este lugar asombroso

KERALA – Un destino por descrubir.

Dicen que Kerala es como el pequeño oasis de la India y es que entre todo el caos de este país aquí por fin encontramos la auténtica tranquilidad.

Después de tantos días entre pitidos, motos y tuc tucs llegamos a la ciudad de Alleppey (o Alappuzha), una de las ciudades más populares del estado de Kerala y conocida por los pequeños canales que cruzan la ciudad. La tranquilidad que aún no habíamos visto en todo India aquí inundaba las calles y canales de Alleppey.

Nos alojamos en el Deshadan Backwater Resort, a 30 minutos en tuctuc del centro de la ciudad, un pequeño hotel bastante apartado del meollo y con un encanto especial. Entonces después de descansar y darnos un buen baño en la piscina (el cuerpo nos lo pedía…) salimos al centro con la misión de hacernos con unas motos y organizar un poco el fin de semana.

Entre barcos y canoas aparcadas en las orillas del canal principal dimos con lo que buscábamos, una canoa pequeñita con un “capitán” local al mando (pagamos 3.000 rupias “39€” por el paseo de 6h). Cerramos para la mañana siguiente el paseo y seguimos con nuestra misión de conseguir un par de motos para movernos por la zona.

Primer día

Fue más que nada para organizar los dos días siguientes, comimos algo y fuimos a ver el atardecer a Marari beach, la playa local de Alleppey.

El madrugón del sábado puedo decir que fue de los que más ha merecido la pena hasta ahora y es que ver amanecer entre los canales, junto con el balanceo de la canoa te erizaba la piel y te hacía disfrutar completamente de la paz y tranquilidad que desprende este sitio. 6h navegando por lagos y canales, atravesando pueblos remotos y cruzándote con todos sus habitantes que seguían con su rutina… lavando la ropa, recogiendo arroz, pescando o simplemente paseando y jugando…porque cuantas sonrisas con tan poco y que vidas tan felices siendo tan sencillas…

Después del paseo, a eso de las 12 cogimos las motos y salimos en dirección al hotel para descansar un poco y disfrutar de este. Siesta, baño y vuelta a Marari beach a cenar un poco pescado en el garito más local de toda la playa como resultado, fue un éxito.

Segundo día

El domingo empezó como un día más, sin tener muy claro que queríamos hacer pero dispuestos a recorrernos todo Kerala en moto. Y efectivamente así fue, un destino, dos motos y cuatro horas por delante; las cascadas de Athirappilly nos estaban esperando.

Obviando los diferentes incidentes hasta aquí os doy dos recomendaciones: crema de sol y batería en el móvil. Si no hubiese sido por la protección del 50 y el señor Google maps no sé ni cómo hubiésemos llegado…

El largo camino mereció mucho la pena y creo que las fotos hablan por sí solas! Después de unas horas ahí y de un buen reportaje con las cascadas salimos otra vez de vuelta al hotel. Esta vez la misión era llegar a las 20h para devolver motos… ¡MISIÓN CUMPLIDA!

Y bueno, poco más que añadir… después de un mes viviendo en el jaleo de la India, Kerala fue un buen chute de adrenalina al cuerpo pero también un buen break para relajarnos! Como he empezado diciendo… Kerala te roba el corazón y no hay manera de no enamorarse de este pequeño oasis del sur de India.